lunes, 26 de agosto de 2013

Como crearte tu propio plan de estudio PIR?



El proceso para la preparación del examen PIR es bastante duro. Requiere mucha fuerza de voluntad, tiempo, esfuerzo y unas técnicas de estudio adecuadas. La persona constante, ordenada, disciplinada y automotivada puede conseguir el objetivo deseado. Aprobar el PIR supone un reto, una dificultad que no todos son capaces de superar, por ello conviene entrenarse en las técnicas de estudio más eficaces.

Puesto que has decidido preparar el examen PIR, debes concentrar tu vida durante unos meses a esta actividad. Tómatelo como un empleo que requiere un lugar y horario. Más horas de estudio no siempre implica mayor rendimiento. Lo que necesitas es, sobre todo, organización, planificación y mucha concentración.

1. MOTIVACIÓN
  1. Te tiene que gustar la psicología, sentir vocación por esa profesión. Debes estudiarla con gusto. Sentir placer por aprender y recordar psicología.
  2. Debes evitar a toda costa el desánimo por estudiar mucho. Planifica bien tu estudio. Estudiar según un calendario previsto que debes cumplir sin dejar los objetivos para otro día o recuperar horas en otro momento. No pienses en lo que queda, sino en lo que “toca” ese día.
  3. Mentalízate y piensa cada día que una plaza PIR es vital para tu vida profesional y debes sacarla en esa convocatoria.
  4. Piensa que el único método de obtener un buen número en el examen es estudiar más que los demás, sin subterfugios ni trampas en el estudio. Por muy inteligente que seas, de nada vale sin una disciplina diaria de trabajo.
  5. No debe acomplejarte repetir el examen PIR ni desanimarte. Vuelve a repasar la materia con más ahínco y tesón. Poca gente consigue objetivos exigentes en la primera ocasión. Date una segunda oportunidad con una preparación mejor planificada. Nunca repitas las mismas actitudes anteriores.
2. DONDE ESTUDIAR?

Debe ser una habitación suficientemente silenciosa, ventilada, cómoda, sin cambios de temperatura, exclusiva para estudiar. Es preferible con la puerta cerrada. 

Es conveniente estudiar en silencio, sin música, ruidos, televisión ni móviles (cualquier ruido distrae y dificulta la concentración). A los que les guste la música clásica, pueden ponerla a bajo volumen. La presencia de ordenadores, si no son imprescindibles para el estudio, es mejor olvidarlos durante el trabajo.

Hay que cuidar la luz y la temperatura de la habitación. Sin cambios bruscos de temperatura (no se debe tener sensación de frío ni de calor). Iluminada, preferiblemente con luz natural (o bien de color blanco o azul).

La mesa de trabajo debe ser amplia y la silla cómoda. Es conveniente que la mesa y la silla estén correctamente niveladas. Hay que estudiar sentado. La postura consiste en mantener la espalda apoyada en el respaldo de la silla y los apuntes a 30 cm. de distancia. Jamás estudiar retumbado en un sofá o recostado en la cama, ya que ello dificulta la concentración.

La amplitud de la mesa debe permitir disponer a mano de todo el material de estudio que se vaya a necesitar. Hay que evitar una mesa pequeña en la que estén los libros amontonados.

Se debe evitar:
  • Ir a casa de un amigo/a a estudiar porque normalmente se estudia poco, el tiempo apenas cunde. Y, a la inversa, no es conveniente que venga a tu casa. Evita compañeros pesimistas, con autoestima baja o percepción negativa de aprobar el examen PIR, son altamente destructivos…
  • Tampoco es recomendable trabajar en una sala de estudio o una biblioteca pública, ya que los riesgos de distracción y perder el tiempo aumenta considerablemente.
  • Trabajar en equipo para preparar una oposición como es el examen PIR no es una buena técnica. Al final se acaba en charla informal y no funciona como motivación mutua. Aunque los compañeros/as sean tus amigos/as, recuerda que vas a competir con ellos (en la Universidad se podía ser más “solidarios” al preparar un examen en grupo).
  • Se debe impedir horas de estudio "cómodas" o "entretenidas" porque en el fondo suelen esconder un desaprovechamiento del tiempo.

Consejos para tener un adecuado lugar de estudio:
  • Tener siempre el mismo lugar fijo para estudiar.
  • Tener un lugar de estudio acogedor, cómodo y bien iluminado.
  • Tener un lugar de estudio silencioso, sin ruidos.
  • Abstenerse de estudiar tumbado en la cama o sofá.
  • Estudiar todos los días de la semana en el mismo horario (de lunes a sábado).
3. HAZ TU PROPIO HORARIO DE ESTUDIO

El cumplimiento de un horario de estudio es uno de los mayores problemas con que se enfrenta el “estudiante”. Su cumplimiento estricto requiere una disciplina, constancia y voluntad que muchas veces es difícil conseguir por falta de hábitos de estudio, máxime cuando el psicólogo hace mucho tiempo que no “coge” los libros.

Un horario que cumplir nos ayuda a concentrarnos rápidamente, sin titubeos, sin dudas, de forma organizada y planificada. El horario que nos fijemos no es para planificar los estudios, es para ESTUDIAR. La pérdida de tiempo, los momentos “muertos”, las indecisiones, etc., hace que el tiempo “corra” sin haber obtenido un buen aprovechamiento del estudio.

El momento de mayor rendimiento para el estudio es por la mañana o por la tarde, pero también es verdad que depende de tus biorritmos. Si es posible, trata de organizar tu horario de estudio en estas horas para obtener mejores resultados. Otros prefieren estudiar por la noche. Aprovecha los horarios donde estés más acostumbrado y te encuentres más cómodo. 

El tener un horario fijo y un buen lugar de estudio nos obliga a cumplir, a dejar de perder el tiempo “pensando” cómo organizarnos y evitar los despistes de última hora. Todo ello facilita el rendimiento y eficacia del estudio, haciéndolo más agradable y creando buenos hábitos de trabajo.

En la preparación del examen PIR que es un repaso de toda la carrera no sirve ponerse a estudiar un día sí, otro no, ni cambiar de horarios por cualquier pequeña excusa. El esfuerzo eficaz debe ser continuado y fijo, de manera regular. Insistimos que la preparación del examen PIR es una oposición, una carrera de maratón y, sabemos los amantes del atletismo que los primeros puestos son para aquellos corredores que han mantenido un ritmo regular hasta el final. No quieras correr mucho al principio de la carrera, ni dejar todo para el final, mantén siempre un ritmo continuado. Y, aquí, cabría mencionar el caso de psicólogos que dejan todo el esfuerzo para el final, es decir, aquellos que inician la preparación del examen PIR 3 ó 4 meses antes de la fecha del examen. Recordar que la preparación es un periodo de 8-9 meses ininterrumpidos si queremos presentarnos con ciertas garantías de superar el examen. Y, durante ese tiempo, debemos cumplir un horario continuado y fijo hasta la víspera del examen.

Los descansos y la distracción son muy importantes. De nada sirve estar horas y horas delante de la mesa de estudio si no aprovechas el tiempo. Es aconsejable diariamente después de cumplir el horario “darse una vuelta” y distraerse un poco. Aprovecha el domingo para hacer algo de deporte, tómate un tiempo libre para otras cosas que te gusten. Sabemos que sin descansos, el rendimiento es menor.

Por otro lado, no estaría mal comentar el principio de realismo a la hora de confeccionar y cumplir un horario de estudio. De nada sirve diseñar un horario que no podamos cumplir. Sólo sirve para crear frustraciones y malhumor.

En nuestros cursos de preparación del PIR a distancia, recomendamos un periodo de 8-9 meses a razón de 8 horas diarias de estudio y 2 horas para realizar pruebas y simulacros (incluidos sábados). En total 10 horas diarias de dedicación a preparar el examen PIR. A este cómputo hay que añadir el tiempo dedicado al repaso diario, visitas a la biblioteca y otras actividades complementarias a la preparación del examen PIR.

Consejos de un buen horario de trabajo:
  • No te pongas a estudiar sin un horario fijo de estudio.
  • Cumplimiento obligatorio del horario de estudio, sin cambiar para nada.
  • Descansa. Cada hora de estudio, 10 minutos de descanso. Desconecta.
  • Empieza la sesión de estudio con un repaso de lo estudiado el día anterior. Termina la jornada de estudio con un repaso de lo estudiado ese día.
  • Aprovecha los sábados por la tarde para autoevaluar los objetivos propuestos.
4. DESCANSAR

Veamos tres momentos en los que está especialmente indicado descansar:
  1. Al término de cada sesión de estudio de 50 minutos. Es conveniente descansar 10 minutos por cada sesión de trabajo. Dependerá del horario de estudio que hemos diseñado. Jamás acumular, reducir o aumentar los minutos de descanso, también esto es una disciplina. Estos descansos cortos nos permitirán desconectar brevemente para liberar la tensión acumulada, descansar físicamente y tener un breve momento para relacionar los contenidos que acabamos de estudiar. Está comprobado que si se descansa antes de cansarse, las fuerzas se recuperan antes.
  2. En el momento que observamos que estamos “saturados”, cuando no se aprovecha el estudio. A todos nos ha pasado… después de muchas horas de estudio sentimos que la cabeza o la memoria no da “más de sí”. No merece la pena seguir, es una pérdida de tiempo. No nos enteramos de nada. Cuando llegamos a esta situación es aconsejable hacer algún ejercicio de relajación, pasar a otra cosa, como por ejemplo hacer exámenes de test.
  3. Descansar en los momentos programados en nuestro horario de estudio. Aprovechar los repasos y actividades complementarias para relajarse. Especialmente dedicar el domingo para hacer deportes, excursiones, salidas de copas con los amigos, etc. 
Consejos para relajarse en los momentos de descanso:
  • Hacer ejercicios de relajación cuando se esté nervioso.
  • Realizar ejercicio físico y actividades deportivas (dos veces por semana).
  • Prestar atención a la alimentación.
  • Descansar y disfrutar todo el domingo.

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