"Yo sola, con mis manuales y mi biblioteca"
Aida Fernández Lara
Puesto: Nº 33 Convocatoria 2016 ( Examen PIR 28 Enero 2017)
Aciertos: 199, Fallos: 24, Omisiones: 2
Expediente: 2.3611
Mi experiencia PIR comenzó de forma indecisa. Al acabar la carrera no sabía lo que quería hacer con mi futuro. Quería trabajar en el juzgado y mi tutor de prácticas había sido claro: si te gusta esto, fórmate en clínica y para eso el PIR es la mejor opción. Después de un verano sabático, me avisaron que se abría la inscripción al PIR y me apunté. No me dio tiempo a leer todo el temario, ni tampoco a estudiarlo. Ese año quedé la 1708, pero había descubierto algo: quería sacar esta oposición.
En mi segundo año me matriculé en una academia presencial en Asturias. A mitad de recorrido el curso se canceló y no tuvimos clases. Mi plan se vino abajo. De todas formas, sí tuve un tutor que me ayudó a organizarme, a darme pautas para saber cómo iba mi rendimiento y a animarme en los momentos difíciles, que sin duda los hay. Ese año usé los manuales de esa academia y amplié con los Belloch y los Marinos. Después de todo quedé la 149.
Quedarse a las puertas es muy duro. Sabes todo lo que te esforzaste por conseguirlo y da mucho miedo volver a hacerlo para rozar el premio. Yo siempre fui una alumna de 8 en las notas, muy buena nota pero pocas veces excelente y en el PIR la nota tiene que ser excelente. Me daba miedo que me volviese a pasar lo mismo y me apetecía muy poco volver a estudiar. Al final la gente que me quiere me animó a volver a intentarlo, me convenció de que merecía la pena y de que yo podía conseguirlo.
Me apunté a CEDE a distancia, ya que mis circunstancias no me permitían irme fuera de Asturias a estudiar y las opciones que aquí había no me convencían. Los manuales de CEDE me parecen magníficos. Están bien explicados y redactados y cubren casi toda la materia del PIR. Me parece muy útil cuando en el texto marca lo que ya ha sido preguntado en otros años, ya que siempre caen preguntas repetidas en el examen y esas no te puedes permitir fallarlas. De todas formas, yo amplié con los Vallejo y el Comeche. También amplié con el Olivares pero, a toro pasado, no creo que merezca la pena. En cuanto a los tratamientos, sí que creo que es útil ampliar, sobre todo por la explicación de los componentes y los criterios de eficacia. Como crítica creo que esto, en los manuales de CEDE, viene un poco escueto.
Por el verano traté de estudiar de manera relajada, intentando hacerlo todo por las mañanas para aprovechar la tarde o al menos alguna hora de la tarde. A partir de Septiembre ya eché mañana y tarde en la biblioteca. Me parece clave ir a la biblioteca. Cuando pasas 10 horas estudiando, el paseo hacia la biblio, el vestirte, el ver a otras personas estudiando ya te sirve para despejar. Además, te haces amigo de otros opositores con los que compartir tu experiencia. Por cierto, en el camino a la biblioteca yo siempre iba con mi iPod con música alegre que me ayudase a desconectar de otras cosas de mi vida para entrar allí con la mente despejada. Borré toda la música que tenía y metí canciones como Lose Yourself de Eminen, Eye of the tiger de Survivor o It’s a long way to the top if you wanna rock’n’roll de AC/DC. ¡Os invito a hacer lo mismo! Si tu biblioteca tiene escaleras como la mía y te pones el Eye of the tiger para entrar, hazme caso que estudias de otra forma.
Mi método de estudio fue hacer esquemas de las cosas que lo requerían, pero no de todo ya que es una pérdida enorme de tiempo, subrayar en diferentes colores y poner post-its en tu habitación con las cosas que no te acaban de entrar. En Enero mi habitación tenía un bonito empapelado naranja, amarillo, verde y rosa fosforito. Por las mañanas, antes de ir a la biblio, me leía un trozo de pared. Si estáis empezando os reiréis de mí y os pareceré una chiflada, pero creo que es una herramienta muy útil. Cuando ya me sabía unos post-its los quitaba para dejar hueco a nuevos. Tienes que ser persistente y entender lo que lees, pero lo más importante para mí es memorizar.
Otra clave desde mi punto de vista es el hacer preguntas. CedeExam me parece una herramienta excelente ya que puedes modificar muchos parámetros que se ajusten a lo que tú quieres estudiar. Yo las hacia todos los días, nunca menos de 50. Luego corregía los errores y anotaba en una libreta de cosas importantes las explicaciones que me parecían más interesantes. También hice todas las convocatorias con los comentarios de CEDE un mes antes del examen, subrayando aquello que todavía no sabía o me resultaba difícil. CedeMemory desde mi punto de vista fue menos útil, pero supongo que se ajustará más al estilo de cada uno.
Nunca dejéis de usar las tutorías. Cualquier duda que tenía me la apuntaba en la agenda y al llegar a casa la escribía en el foro correspondiente. Las respuestas solían ser muy buenas, sobre todo en las materias más importantes. A veces preguntas cosas que no tienen importancia y te das cuenta luego, pero a pesar de todo yo os animaría a usarlas todo lo que necesitéis, aunque simplemente sea para vuestro alivio.
Lo más duro de hacerlo a distancia es que muchas veces te sientes solo. No sabes si vas bien, si necesitarías mejorar, o si no vas a tener oportunidades. Tienes que cuidar mucho tu motivación, buscar trucos y hacer lo que te sirva para mantenerte. Pasa tiempo con tus amigos y con la gente que quieres, pásalo bien y no te recluyas completamente. Al final no vas a tener más opción que hacerlo, pero mientras puedas aprovéchalo. Yo hasta me fui unos días a Berlín en Septiembre, en los que no estudié nada.
Por último, creo que es indispensable entrar en la filosofía de Aceptación y Compromiso. El examen, desde mi punto de vista, no es justo. Tiene incongruencias, preguntas en las que más de una opción puede ser verdadera, un temario abierto inabarcable y, muchas veces, una mala redacción. Tienes que conseguir aceptar todo eso, aceptar que la gente de tu alrededor va a avanzar en su vida y tú vas a seguir en tu biblioteca, que te va a suponer mucho esfuerzo y alguna que otra dioptría. Pero es lo que elegiste y estás convencido de que el premio merece la pena. Por eso, has de comprometerte y seguir mientras asumes todo lo que pasa a tu alrededor. La única variable que puedes controlar de todo esto es tu estudio. ¡Exprímelo al máximo!
Mucho ánimo y muchísima suerte.
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