AURORA VALERO MARTÍNEZ: ¿DIFÍCIL?,
SI, PERO NUNCA IMPOSIBLE
Puesto nº 111. Convocatoria 2016. Turno discapacidad
Expediente: 2,77
Aciertos: 190, Fallos: 26, Sin contestar: 9
Decidí preparar el PIR en 4º de
carrera (2015), cuando asistí a una
charla sobre el PIR que daba una residente; desde ese momento me pareció la
mejor opción para abrirme puertas en el ámbito de la clínica. Aunque estaba en
cuarto, me había dejado para un quinto año las prácticas y el TFG, por lo que
hasta finales de Junio (2016) que terminé completamente la carrera no me pude
poner a estudiar. Después de barajar varias academias, me decanté por CEDE por
varias razones: 1ª la residente que conocía me dio buenas referencias, 2ª
quería que fuera un curso presencial puesto que era la primera vez que me
presentaba y 3ª estaba en Murcia.
El curso de CEDE había empezado
en Mayo y cuando me incorporé al ritmo de la academia ya llevaba tres
asignaturas de retraso. Junio, Julio y Agosto fueron difíciles, sentía que no
me iba a dar tiempo a nada, que no podría dar las vueltas necesarias, incluso
temía no terminar el temario completo. Otro temor era no saber cuántas
convocatorias tendría que echar para sacar plaza, me angustiaba mucho esta
incertidumbre, siempre he querido hacer muchas cosas y tengo muchos sueños,
siendo claro está el PIR uno de ellos. Por todo esto me resistía a darlo todo,
a ponerme “a muerte”. Durante estos meses estudié entre 6 y 8 horas diarias y
descansaba algún día del fin de semana, pero tampoco siempre.
En Septiembre tuve dos
conversaciones con dos personas que me abrieron los ojos y me hicieron darme
cuenta de que tenía que intentarlo con toda la intensidad y el esfuerzo del que
fuera capaz, como si solo hubiera una vez, como si realmente pudiera sacar
plaza a la primera. A partir de entonces estudié en todo lo que quedaba de
preparación 10 horas mínimo, incluso los domingos.
La primera vuelta del temario la
empecé a finales de Junio y la terminé entre Septiembre y Octubre. En esta
ocasión me leí los manuales y fui completando los resúmenes de CEDE, mi
objetivo era prepararme los resúmenes de tal manera que luego pudiera
estudiarme el temario directamente de ahí. Otra cosa que hice en estos meses
fueron algunos simulacros de la academia, 2 o 3, los que me dio tiempo. En esta
primera vuelta me di cuenta de que aparte de ser eficaz tenía que ser
eficiente, lo que significaba mirarme los contenidos con distinto nivel de
profundidad e incluso algunas cosas pasarlas por alto. De las asignaturas más
importantes si me leí los manuales detenidamente y completé minuciosamente los
resúmenes; sin embargo de las asignaturas periféricas me trabajé más los
resúmenes, completé lo esencial y los manuales me los miré por encima, solo
para comprobar si me dejaba algo muy importante. Esto también fue difícil
porque yo estaba acostumbrada a estudiármelo todo y a querer hacer las cosas
“perfectas”, preparándome el PIR me he dado cuenta de que a veces lo importante
no es hacer las cosas perfectas sino hacerlas de la manera más útil para ese reto
o ese examen que hay que afrontar.
La segunda vuelta fue para mí la
más dura, porque me tocaba retener los contenidos y esto, personalmente, me
desgastaba más. Ahora ya solo estudiaba de los resúmenes e iba haciendo repasos
cíclicos, es decir, que lo que me estudiaba no lo dejaba aparcado hasta
terminar la segunda vuelta sino que lo retomaba una y otra vez, así no se me
olvidaban tanto las cosas. Esto lo considero de vital importancia. Esta segunda
vuelta abarcó aproximadamente de Noviembre a mitad de Enero y estudiaba casi
siempre entre 11 y 12 horas, a veces más. Durante estos meses no descansaba los
fines de semana tampoco, aunque hubo un par de ellos que sí que tuve que parar
para retomar el aliento y poder seguir con el ritmo. Es importante que cuando el cuerpo y/o la
mente dicen hasta aquí paremos y tomemos aire, si no todo nos resulta más
difícil.
La tercera vuelta duró 2-3
semanas, repasé las asignaturas troncales y las más importantes de las
periféricas (experimental, personalidad y desarrollo) y muy muy por encima
básica y psicobiología. Terminé la tercera vuelta el día de antes del examen.
Durante la segunda y la tercera vuelta hice exámenes de convocatoria de la más
reciente hacia atrás, y en total hice del 2015 al 2010.
Ahora que ha pasado todo y que lo
he conseguido veo que, aunque cueste creerlo, de verdad es posible hacerlo, es
más, es posible hacerlo a la primera. En mi experiencia lo más importante ha
sido la voluntad, la resistencia y la fe, y animo a todo aquel que se plantee
estudiar el PIR que se arme de estas virtudes porque son las que te mantienen
día a día afrontando y venciendo todos los obstáculos.
Es una certeza que existe la posibilidad de sacar plaza, y, aunque te
resulte difícil de creer, la próxima vez puede ser la tuya.
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