martes, 20 de mayo de 2014

“Los desafíos nos hacen grandes”


Paula Placencia Morán
Puesto: Nº 68. Convocatoria 2013
Aciertos: 191, Fallos: 25, Omisiones: 9
Expediente: 1.64

Yo he estado 2 convocatorias con CeDe (20 meses de estudio) y este año ha sido el mío.
Desde el principio me planteé esta carrera del PIR en dos años, por lo que asumí que no me lo iba a sacar a la primera (sobre todo para no desmoralizarme) y en este sentido no tuve excesiva presión (teniendo en cuenta también que aunque no me lo sacase el primer año tenía que darlo todo y concienciarme de que todo lo que me aprendiese para este año era contenido que ya me sabía para el siguiente). Por esta razón, el primer año estuve a distancia (porque creía que las clases presenciales de CeDe no las iba a aprovechar completamente) y la verdad es que sus manuales son muy completos, me los estudié por mi cuenta y no consulté ningún manual de referencia y quedé la 290, contando que mi expediente además es muy bajo, estuve muy satisfecha con el resultado.

Sin dudarlo me volví a apuntar a CeDe, esta vez al presencial de los sábados en Valencia, y sinceramente: inmejorable! Todos los profesores son Psicólogos Clínicos vía PIR, algunos de ellos son residentes de tercer y cuarto año por lo que tienen muy reciente el examen y todo lo que conlleva la preparación PIR, lo que hace que al igual que te meten caña son conscientes del desgaste que conlleva y aunque el ritmo de estudio es elevado te dejan claro desde el primer momento que el ritmo y forma de estudio lo marca cada uno (cosa con la que yo discrepaba porque si me tengo que marcar yo el ritmo... no me hubiera sacado el PIR en la vida, conclusión: el ritmo de estudio debe ser alto o muy alto). Este año ha sido cuando me he sacado la plaza y aunque parte del mérito se lo atribuyo a CeDe, casi la totalidad del éxito (atribución interna, jeje) me la otorgo a mí misma. A mi parecer cualquier academia puede ser adecuada para preparar muy satisfactoriamente el PIR y la clave está en el ajuste entre la persona y la academia, teniendo en cuenta que no hay que escatimar ni en tiempo de estudio ni en material.

En cuanto a cosas específicas de CeDe, aunque funcionen con sus manuales propios tienes una bibliografía por lo que puedes acudir a la biblioteca de tu facultad y recurrir a las obras de referencia (yo lo hice en un par de materias, ya que aunque el contenido estaba en los libros de CeDe, me quedaba más tranquila consultando la fuente original). Por otra parte en el presencial te dan unos esquemas, desde mi punto de vista, demasiado escuetos, pero te sirven para no olvidar lo realmente importante (cosas en las que no puedes dudar).

El día a día de estudio:

-El primer año me leí todos los manuales y los “resumí y esquematicé” (lo pongo entre comillas porque apenas quité información, lo que hice fue estructurármela de forma que me resultase más comprensible y familiar: mi letra, mis colores, mis flechitas… en definitiva mi forma de hacer las cosas). Y estos resúmenes fueron los que utilicé el segundo año junto con los esquemas que CeDe daba en clase.

-Hice todos los simulacros de CeDe tanto el primer como el segundo año. Aunque al principio puedan parecer difíciles y frustrantes, en mi opinión: “Entrenamiento difícil, combate fácil”. Además si un examen es fácil lo es para todos los aspirantes y si es difícil también; desde mi punto de vista es más acertado que los simulacros sean complicados porque el nivel de preparación es mayor. Practicando con los simulacros como si fueran el día del examen hay que tener en cuenta cuantas preguntas se puede dejar uno en blanco y cuantos fallos se puede permitir en relación con su expediente y con lo necesario para conseguir plaza.

-Otra cosa importante es leer los simulacros comentados que ofrecen los profesores de CeDe, explican una a una las preguntas de forma distinta a como aparece en los manuales lo que ayuda a lo que yo llamé “Eurekas” (de repente entiendes algo que creías tener claro pero que ahora por el hecho de estar explicado de otra forma sabes que no lo vas a olvidar)

-Las tutorías on-line yo las usé muchísimo, permiten preguntar cosas concretas y más complejas. Yo conforme me iba estudiando una asignatura me apuntaba en una libreta las dudas que tenía y la página y al acabar esa materia las enviaba por email. Además en las clases presenciales iba con todas las dudas que tenía y los profesores me las resolvían encantados.

-Desde el principio me planteé el estudio del PIR como un trabajo de 8 horas (con horas extra a menudo), pero también salía a correr, iba a la piscina, cogía la bici… en mi opinión cada uno tiene que buscar su forma de canalizar el estrés y la tensión que se acumula en la silla de la biblioteca.

-Por último, el temario es extenso y complejo (y es imposible sabérselo todo a la perfección y consultar todos los manuales de psicología) y a algunos se nos dan mejor unas materias que otras, yo tenía una libreta a la que llamé “cosas que se me olvidaban siempre, pero que ya no se me olvidarán nunca” y ahí me apuntaba cosas importantes, complejas o cosas sencillísimas pero que no había forma de que se me quedasen grabadas.


Sin más, deciros a todos los que os estéis planteando el PIR o a todos los que ya lo estáis preparando que os lo creáis, que sois tan capaces como cualquiera de sacaros la plaza.

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