CAROLINA VALCARCEL DIAZ: LOS EXPEDIENTES BAJITOS TAMBIÉN PODEMOS!
Puesto nº 91. Convocatoria 2016.
Expediente: 1,63
Aciertos: 198, Fallos: 26, Sin contestar: 1
Mi experiencia PIR empieza en 2013. Desde los últimos años
de la carrera tenía muy claro que quería ser psicóloga clínica, quería ser PIR aunque no supiese bien como era la vía para acceder a ello. Acabo la carrera en
2012 pero las circunstancias de la vida y una operación me impiden empezar a
estudiar el PIR ese año, aun así me presento en febrero de 2013 como toma de
contacto, para ver el examen y lógicamente no opto a plaza, quedo alrededor del
1100 pero me sirvió para enfrentarme a la situación.
En marzo de ese año me
apunto al curso de Marzo de Cede, empiezo muy motivada, y a medida que pasan
los meses me doy aun mas cuenta que quiero ser Pir y que cueste lo que cueste
lo seré. Ese año tuve la suerte de conocer en la biblioteca a más gente que
estaba metida en el Pir desde hace años, y que al final lo acabó consiguiendo,
fueron un apoyo muy grande, en lo personal y también para orientarme cuando mas
perdida estaba entre tantos apuntes y manuales...ese año ya tuve que trabajar
esporádicamente y aunque en general lo lleve bien, llegue a enero excesivamente
agotada.
Mi primer año estudiando y mi puesto es 181, fue duro, había
depositado todas mis ganas y esfuerzo pero no me desanime...quedar en un puesto
así me hizo sentir que el siguiente año sería mío (algo lejos de la realidad).
Ese año empiezo a distancia y sigo alternando con trabajos esporádicos y hago
el intensivo de diciembre, no es que estuviera segura que ese año lo sacaría
pero puedo decir que en parte si lo creía. Mis simulacros eran buenos, estaba
motivada, echaba horas y horas de estudio, descansé un poco mas, llegue al
examen bien y de hecho salí contenta, mucho. Número de puesto ese año: 136. El
hecho de que ese año bajase la dificultad del examen, hizo que no nos
beneficiase a muchos y en especial a los que teníamos un expediente bajito.
Mi
tercer año lo empecé regular, aun no había superado lo de la convocatoria
anterior, sentía mucha indefensión, y me castigue mucho por el expediente pero
acabo levantándome y volviendo a por ello, vuelvo a distancia con Cede y hago
el curso intensivo de enero. Diría que este año fue el mas duro a nivel
personal, anímico y de motivación, aun así al salir del examen salí
contenta...pero se repetía la misma historia del año anterior, examen con
puntuaciones apelotonadas y que para nada favorece a los expedientes bajitos.
Num de puesto: 134. Otro duelo duro, 3 años presentándome y 3 años a las
puertas, es la primera vez que me planteo si seguir o no en este camino, si
realmente yo valgo para esto.
Empiezo a trabajar de lunes a viernes por las
mañanas y en abril decido que sigo luchando por mi sueño y lo compagino
estudiando por las tardes, me apunto al presencial de sábados en cede. Sin duda
y paradójicamente es el año que a nivel de motivación y tranquilidad he vivido
mejor, el hecho de trabajar me hizo abrir el temario cuando llegaba con mas
ganas, trabajar en otras cosas, que no desvalorizo para nada, también me hizo
darme cuenta de lo que quería, de cual era mi vocación y estaba dispuesta a
lograrlo. Llegue al examen tranquila, pensando en disfrutar del examen, en
plasmar lo que sabia. Me encuentro un examen bastante complicado, salgo triste,
como casi ningún año y...es el año que lo consigo!!!ya esta, se acabó, soy PIR,
por fin...
He de decir que mi historia no es lo común, mala suerte hay que tener
para quedar año tras año en puestos así y que cueste tanto el pequeño salto que
lleva a la gloria. Estudiar es fundamental, la suerte también, pero yo
destacaría que también es muy importante tener claro cuanto quieres esto, yo
siempre tuve claro el objetivo a pesar de los tropiezos, y al final la
perseverancia y constancia han hecho que llegue al éxito.
En cuanto a temario,
en mi caso no he cambiado de academia, me he mantenido con Cede porque me gusta
su método, sus esquemas y sobre todo sus clases. Los últimos meses de
preparación (diciembre y enero) eran los mas duros y los intensivos me ayudaron
muchísimo, a centrarme en lo importante, a no perderme de nuevo entre manual y
manual y sobre todo a salir de la biblioteca y estudiar de una forma diferente.
Por muchos tropiezos nunca deje de sentir la ilusión por conseguirlo, por ser
psicóloga clínica y es lo que creo que de una forma u otra es el mayor motor
para llegar a conseguir la ansiada plaza. Los expedientes bajitos también
podemos!
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