miércoles, 6 de abril de 2016

La hipnosis cambia el cerebro: conoce el estudio que no quiso ser publicado.

La práctica de la hipnosis para muchos sigue estando asociada al esoterismo o, de alguna forma, recuerda al mundo de lo mágico. Quizá es por este motivo por lo que les resultó tan difícil a un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard, encabezados por el profesor de psicología Stephen Kosslyn, publicar un estudio que cambiaría por completo la idea que se tiene de la hipnosis. Según confiesa Kosslyn: “ninguna de las dos principales revistas científicas querían publicar el estudio, a pesar de que en una de ellas nos pidieron y entregamos tres diferentes revisiones.” Sólo después de esperar tres años consiguieron publicarlo en el American Journal of Psychiatry.

Su experimento consistía en lo siguiente: a los participantes se les daban dos instrucciones que realizarían tanto bajo hipnosis como sin ella. Debían imaginarse un color en un panel donde no había ningún color y debían colorear mentalmente de gris un panel que tenía colores vivos. Mientras se hacía esta tarea se registraba su actividad cerebral por PET (Tomografía por emisión de positrones).

Lo que se encontró fue sorprendente: cuando las personas que hacían las tareas estaban sin hipnotizar, su actividad cerebral mostraba activación sólo en el hemisferio derecho,  pero cuando estaban hipnotizados se activaron ambos hemisferios, derecho e izquierdo. La activación del hemisferio derecho durante la ejecución era esperable y concordaba con antiguas investigaciones, pues está relacionado con las metas y las expectativas, como las de la tarea de ver un color que no existe. Pero la activación del hemisferio izquierdo era algo completamente novedoso, pues sólo ocurría cuando los sujetos estaban hipnotizados, lo que no puede ser debido únicamente a la imaginación. La idea encaja con el hecho de que, en la mayor parte de las personas, el hemisferio izquierdo trabaja más con la lógica y la razón y puede necesitar una ayuda extra de la hipnosis para disociarse de los sentidos, es decir, de lo que realmente está viendo el sujeto en el experimento. Esta misma “disociación de los sentidos” quizá puede estar detrás del éxito de la hipnosis en disminuir el dolor, la ansiedad o el insomnio, hipotetiza Kosslyn.

Después de estos hallazgos declaró: “lo que acabamos de descubrir es que la hipnosis cambia la experiencia consciente de maneras que no son posibles sin ella.” No obstante, como apuntó el autor de la investigación, el experimento sólo funcionó con personas altamente sugestionables, los demás “simplemente no podían hacer la tarea” según explica.

Independientemente de que tengáis o no experiencia previa con la hipnosis, seguro que después de leer esto pensáis de forma diferente respecto a esta técnica.

Aquí os dejamos la referencia por si queréis conocer más detalles del estudio:

Kosslyn, S.M., Thompson, W.L., Costantini-Ferrando, M.F., Alpert, N.M., & Siegel, D. (2000). Hypnotic Visual Illusion Alters Color Processing in the Brain.  The American Journal of Psychiatry, 157, 1279-1284. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario