Hace pocos días, Bárbara os contó
cómo era la formación en Cataluña. Hoy yo voy a hablaros de cómo es este
aspecto en el Hospital Clínico San
Carlos (HCSC), porque a pesar de que existen ciertos puntos en común,
también hay otros diferentes.
En primer lugar, os voy a
explicar cómo se estructura, antes de entrar en más detalle sobre mi
experiencia. En el HCSC la docencia tiene lugar todos los miércoles en horario de 9:00 a 15:00 horas las aulas que hay
destinadas para ello en el propio edificio del hospital y dividiéndose en dos
partes principales,
1º) Docencia específica PIR y
2º) Docencia común MIR-PIR,
la cual se organiza de la siguiente forma: sesión monográfica, psicoterapia y
sesión clínica.
Mi primera docencia fue el día 31 de mayo y desde entonces, he
tenido la oportunidad de disfrutar de este espacio formativo durante cuatro
miércoles más, ya que en verano se interrumpe hasta octubre. El primer día me
encontraba perdidísima, porque no sabía exactamente cuál sería la dinámica que
seguirían, pero poco a poco con ayuda de mis compañeros he ido familiarizándome
con el servicio y encontrando mi sitio (también a nivel espacial, que aún sigo
perdiéndome por el hospital).
Respecto a la docencia
exclusiva de los PIRES, se trata de un espacio en la que se realizan
diferentes actividades como organización de la atención continuada, supervisión
de casos, exposición de rotaciones externas, a la que viene gente de otros hospitales que
han dedicaron su periodo de rotación externa a lugares que son de nuestro
interés (Argentina, EEUU…) y comparten con nosotros cómo fue su experiencia,
cómo se trabaja allí, cuál era su papel como psicólogo residente, etc… La
verdad es que esta parte te permite disfrutar de un pequeño espacio de tiempo con tus resis mayores, compartir
dudas e inquietudes y seguir conociéndolos (sobre todo a nivel personal), ya
que al estar cada uno en su rotación, puede resultar difícil verse tan a menudo
como nos gustaría.
En cuanto a la docencia
común, las horas dedicadas a la sesión monográfica, por lo general,
consisten en una pareja de residentes (2 MIR o 2 PIR) que presentan algún tema sobre
el que han hecho una revisión bibliográfica, reservándose al final un tiempo
para dudas, comentarios, opiniones… Durante estas semanas, se han realizado
sesiones muy diversas, desde “El hombre de las ratas” de Sigmund
Freud (del que elaboraron una síntesis genial) hasta un análisis psicológico de
la película “Into the wild”, llevado a cabo por uno de mis PIRES mayores y
que me gustó tantísimo que probablemente comparta dentro de poco con vosotros
algunas de las ideas que se barajaron ese día (si no la habéis visto, ¡¡¡os la recomiendo!!!).
La parte de Psicoterapia es la
más estructurada, ya que es la única que es impartida por psicólogos y
psiquiatras adjuntos pertenecientes al HCSC y otros profesionales
pertenecientes a otras instituciones. Está planificada por trimestres, de
manera que el último ha estado destinado a Psicoterapia Grupal. Estos meses se
han realizado sesiones teórico-prácticas
de diversos enfoques sobre los grupos en psicoterapia (cognitivo-conductuales,
psicodinámicos, sistémicos, multifamiliares…) y sobre diversas temáticas
(problemas interpersonales, trastorno mental grave…).
A mi particularmente me
han encantado, ya que siempre es bueno conocer diferentes puntos de
vista y distintas formas de trabajar de grandes profesionales. Además, algunos
de los que yo he podido disfrutar han sido muy
experienciales, con role-playing
tanto estructurados, con diálogos más preestablecidos, como más “abiertos”, en
los que se daba información a algunos residentes sobre el patrón de
personalidad y funcionamiento de la persona a la que tenían que interpretar y
tenían que improvisar cómo serían esas personas en el contexto de un grupo
terapéutico, a la vez que otros residentes hacían el papel de co-terapeutas.
Todo esto, concluía con un feedback
sobre el papel del terapeuta.
Por último, las sesiones
clínicas consisten en la exposición de un caso por parte de un
residente con la ayuda del adjunto de la rotación a la que pertenece el caso
presentado. La justificación de la presentación del caso suele ser o bien la
relevancia clínica, o la falta de consenso en algunos casos sobre el
diagnóstico o el tratamiento a seguir. Aquí existe una diferencia bastante
llamativa entre las sesiones PIR y MIR, ya que los MIR suelen incorporar al
paciente que presentan de algún modo en la sesión (de forma presencial,
a través de vídeos…).
Y como no todo iba a ser trabajo,
cuando se acaba la docencia aprovechando que estamos la mayoría juntos… ¡¡a tomar algo y comer, para seguir
haciendo piña!!
Muy pronto os contaré como están
yendo mi atención continuada y mis guardias por Urgencias, pero hasta entonces
os deseo muchisimo ánimo y recordad: ¡¡vosotros podéis con todo!!
laura pérez, residente
PIR
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